Un potencial concesionario de franquicias tiene la oportunidad de elegir una sola unidad o varias unidades de franquicia en función de su experiencia dentro del mundo de negocios y claro está, de la cantidad de dinero que esté dispuesto invertir. Poseer una o más franquicias tiene sus beneficios. Para poder conocerlos mejor, veamos sus diferencias:
1. Franquicias de una sola unidad
En este tipo de franquicia, el concesionario sólo será responsable de dirigir una unidad. El franquiciado tiene típicamente un territorio determinado exclusivo (especificado en el contrato) que está cubierto por la unidad. Por lo general, el franquiciador le asigna un número de millas a cubrir por cada unidad en funcionamiento.
Con una sola franquicia, obviamente los costos de inversión serán menores que la apertura de múltiples unidades. Aunque la mayoría de franquicias de una sola unidad producen un buen ingreso, hay más potencial de ingresos poseyendo más unidades de franquicias.
2. Múltiples unidades de franquicias
En este tipo de operación, el franquiciado participa menos en las operaciones del día a día, gestionando en cambio todos los lugares a un nivel superior. Por lo general, el franquiciado contrata a directores que administren el personal de cada franquicia para realizar las operaciones diarias. Este tipo de franquicia no se limita típicamente a un área particular. Por lo tanto, el franquiciado puede tener varias unidades ubicadas en diferentes partes de una ciudad, o incluso en otras regiones.
Aunque la inversión inicial total es mayor que la apertura de una sola unidad, el riesgo suele ser menor para el franquiciado. Ser propietario de más unidades aumenta la probabilidad general de éxito Además, el franquiciado puede ser considerado como un inversionista en lugar de un concesionario.
Poseer varias unidades de franquicia es generalmente una opción para alguien con experiencia en la operación de un negocio o en el manejo de una unidad de franquicia en el pasado.