La estructura organizativa de la típica pequeña empresa se desarrolla a partir de una serie de decisiones concretas para ayudar a manejar los retos que plantea el crecimiento.
Cuando no se convierte en demasiado trabajo, el empresario decide finalmente dejar de hacer los libros y contrata a un contador.
A medida que aumenta la demanda y surgen más oportunidades de venta, un vendedor es contratado para ayudar. Cuando haya más y