Dirigir una pequeña empresa requiere de un propietario capaz de cumplir con muchos papeles, responsabilidades y sobre todo hilar fino para que haya resultados. Es demasiado importante contar con un ambiente de trabajo sano y feliz para usted y sus empleados, sin importar lo que hagan los demás. Fomentar un ambiente de trabajo positivo y basada en el rendimiento implica tres pasos básicos: la comunicación abierta y constante, el reconocimiento de un buen trabajo, y el desarrollo de las metas futuras.
1. Comunicación
Como con cualquier relación, la comunicación es la clave. Esto se aplica en todos los ámbitos, incluso en un ambiente de trabajo profesional. No hay manera que los empleados sepan qué se espera de ellos si no lo dice. De la misma manera, es de vital importancia para los empleados ser capaces de comunicar su propia opinión sobre su trabajo. El chequeo regular en las reuniones, ya sea en forma grupal o individual puede funcionar para mejorar la moral de los empleados en general e incluso traer grandes nuevas ideas.
Hacer reuniones entre los empleados y los del personal de gestión para que se sientan escuchados e importantes en la cultura de su trabajo. Estas reuniones también pueden ayudar a desarrollar nuevas ideas para el negocio de cómo podría ser más eficaz ejecutar.
Estas sesiones de retroalimentación permiten también tener la oportunidad para que el empleador se refiera sobre el desempeño del empleado. La apertura del espacio para el intercambio de información va a fortalecer la relación empleado-empleador y va a crear un entorno de trabajo realmente enriquecedor.
2. Reconocimiento
Cuando las cosas se ponen difíciles, es fácil señalar los malos resultados de un empleado. Lo que vemos en la superficie no es lo que realmente se encuentra debajo. A través de las reuniones anteriormente recomendadas puede ser capaz de entender la razón, muchas veces menos obvia, para una situación negativa..
Nadie quiere trabajar en un lugar que no aprecia su esfuerzo. No querrán ir todos los días y dar el cien por ciento a una empresa que sólo reprocha sus debilidades. Dar retroalimentación positiva y centrada en la apreciación, es probablemente más importante que andar restregando más atributos negativos. Incluso en una situación cuando hay un problema grave con el desempeño o la conducta de un empleado, es importante enfocarse más en un atributo positivo que hace que el empleado se sienta parte importante del equipo.
3. Desarrollo
Dependiendo de la forma personal en que le gustaría relacionarse en los negocios, es posible que desee ayudar a los empleados a crear y documentar por sí mismos sus objetivos y hacerlos responsables en estas reuniones de chequeo. Esto no sólo ayudará a que los empleados estén felices y orientados al objetivo, sino también va a construir una relación más fuerte entre el empleador y el empleado.
Las reuniones constantes ayudan a fomentar un ambiente de trabajo positivo y constructivo, fundamental para garantizar un buen ambiente de trabajo. Cualquier dueño de negocio exitoso puede decir que una empresa tiene empleados contentos y satisfechos.