Cuando Susan contrató a su hermana como representante de ventas en su empresa en crecimiento entendía que se trataba de un movimiento arriesgado. Pero su hermana necesitaba un trabajo y Susan necesita para aumentar las ventas, así que ¿por qué no darle una oportunidad?
Durante dos años, la hermana de Susan seguía siendo el menor productor de clasificación en la fuerza de ventas. Cada evento familiar, reunión de ventas, compras y fraternal se ha visto afectado por el elefante en la habitación, que resulta ser un pariente cercano que tenía que irse.
Este es sólo un ejemplo del auto-sabotaje que los empresarios comenten porque quieren evitar una conversación difícil. Hermana o no, los dueños de negocios arrastran los pies cuando se trata de despedir o reasignar a un empleado ineficaz. ¿Y qué pasa con los otros problemas que no son abordados? ¿evitarlos es mucho más fácil? Cosas como la falta de apoyo emocional y familiar de un cónyuge, las interrupciones frecuentes e innecesarias de amigos y familiares durante las horas de trabajo y las relaciones comerciales y los acuerdos ya no son viables.
Vamos, confiese. Hay por lo menos una cosa en su vida que merece una conversación, pero lo evita porque es difícil de enfrentar.
Irónicamente, el dolor y la molestia de poner estas conversaciones suele ser peor que la discusión. Tendemos a proyectar todo tipo de escenarios horribles, que pueden o no ocurrir.
¿Hay una conversación difícil que tiene que enfrentar? Tenga en cuenta estos puntos:
1. No es el único que está insatisfecho o infeliz.
Cuando un empleado es de bajo rendimiento o una sociedad no funciona, por lo general es porque la otra parte está descontento también. Casi todo el mundo quiere tener éxito y prosperar en su trabajo. Esta falta de motivación puede existir porque no está en el trabajo adecuado, o en una industria que les excita. Considere la posibilidad de que la persona en el otro lado de esta situación puede ser tan infeliz como usted. Tenga discusión honesta acerca de los hechos y las opciones.
2. Siempre hay otra cara de la historia.
Es fácil quedar atrapado en las emociones cuando estamos insatisfechos y decepcionados. Usted puede creer que usted sabe por qué alguien está actuando de la manera que lo hacen, pero es probable que no tengan ni idea. Inicie conversación haciendo preguntas, en lugar de defender su posición y hacer acusaciones. Usted puede aprender algo que vaya a cambiar el panorama completo y ofrezca una solución fácil a su problema. Su madre le puede llamar durante las horas de trabajo porque cree que es menos perjudicial que le llama mientras usted está en casa con los niños. Ella puede sentir que está siendo considerada, mientras que la perciben como impertinente. Una pequeña corrección a su proceso de pensamiento podría resolver el problema y hacer todo más cómodo.
3. Ahora piense: ¿Cuanto le cuesta postergar esa conversación?
Vivir con una situación difícil cuesta tiempo, dinero y mucha energía. Usted puede pensar que es más fácil dejarlo, pero la preocupación y la agitación toma una gran cantidad de energía. Piense también en lo que la situación le está costando económicamente. Las interrupciones, relaciones dificiles, pobre rendimiento de los empleados y sociedades que fallan absorben mucho dinero.
Haga una lista de estos problemas y sopese los pros y los contras de hacerle frente a ellos. Si esto no es suficiente de un pasó más hacia adelante y encuentre un entrenador. Una perspectiva profesional hará toda la diferencia.
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