¿Cuál es la política de devolución correcta? Una idea simple nos dice que debemos resolver el problema del cliente, concediéndoles lo que desean o llegando a un pacto entre ambas apartes. Sin embargo no todos los negocios pueden manejar de la misma manera sus políticas de devolución.
Debes tener en cuenta que hay negocios, que por lo barato del artículo, nos era problema reembolsar el producto en reclamo, mientras que en los que manejan cantidades mayores, será difícil el reembolso total, sin embargo siempre se debe contar con un programa de compensación al cliente. Además, una política de reembolso no es caridad, también suna estrategia de ventas y marketing. Por esas razones, hay que tener en cuenta tres cosas cuando se está pensando en una política de devolución:
1. Este es un gasto que vale la pena si tenemos en cuenta que cuesta cinco veces más para traer un nuevo cliente a la tienda; por lo cual vale la pena acceder a todos los requerimientos de nuestro cliente descontento. En este caso, se debe considerar que nuestro objetivo es ofrecer un buen servicio al cliente para asegurar que este pueda regresar en otra oportunidad.
2. Una política de retorno conveniente es importante para los clientes. Estas política se pueden especificar con anterioridad, para que los clientes compren o contraten un producto o servicio, con la seguridad que en caso de cualquier imprevisto, el negocio estará disponible a resolver o devolver el importe por un producto defectuosos. Si se cuenta con una política de devolución bien definida, debe comunicarse de forma efectiva a los clientes, pues también puede ser una ventaja competitiva frente a otros negocios que no realizan los cambios o devoluciones.
La mayoría de clientes considera que política de devolución conveniente es importante a la hora de decidirse a realizar una compra.
3. La política de devoluciones no implica un reembolso completo en todos los ámbitos. La excepción es buena y válida, siempre y cuando esta se publique y aplique con justicia. Hay algunos tipos de mercancía, que por su precio bajo, en oferta o remate, se venden bajo una política de «no retorno».