Al iniciar un negocio, su objetivo principal suele implicar el dar beneficios. A medida que el negocio crece, su enfoque a menudo se expande a otra cuestión fundamental: su gente.
La decisión de expandirse más allá de su núcleo refleja los buenos tiempos para el negocio, pero no hay que subestimar la presión que viene con una fuerza de trabajo más grande. Al igual que un padre que provee para sus hijos, uno de los fundadores de un negocio en crecimiento a menudo siente la presión para mantener a sus empleados, la supervisión de las disputas internas, asegurando los beneficios prometidos y el asesoramiento, tanto profesional como personal.
Aquí hay tres principios básicos que puede utilizar para llevar a su equipo a través de los picos y los valles inevitables de negocio:
1. Comunicación abierta.
El empleado que cree que es eficiente es más propenso a creer que es un miembro valioso del equipo. Por lo tanto, es importante ser anfitrión de una cadencia regular de reuniones de personal u otros foros de comunicación para compartir las buenas y malas noticias. Durante tiempos difíciles, asegúrese de tener oportunidad para contestar preguntas y aliviar las preocupaciones. Durante los buenos tiempos, comparta abiertamente y gane nuevos clientes, o estalle el champán cuando los objetivos de ingresos se alcanzan. Encuentre razones para celebrar en equipo y asegurarse de que todos los miembros se incluyan en las festividades.
2. Tiempo en familia.
De vez en cuando es buena idea hacer una pausa, recargar y volver a conectar como un equipo. Gastar un poco de tiempo puede aumentar la moral o incluso reparar algunas relaciones fracturadas. Hay muchas maneras de proporcionar «tiempo familiar» a su personal, incluidos los ocasionales happy hours, reuniones fuera de la oficina u otros eventos de formación de equipos. Todos nos sentimos bien acerca de ello después, y nos divertimos en el proceso.
3. Cuidado.
Esto parece obvio, pero muestra que realmente se preocupan por su gente y puede mejorar el rendimiento cuando todo el mundo está corriendo a toda velocidad. La empatía puede recorrer un largo camino con los empleados. Los gerentes que toman tiempo para escuchar a sus empleados, entienden sus objetivos y demuestran que les importa lo suficiente para ayudar; es probable que veamos una mejor participación de los empleados y las tasas de retención. Y los empleados que participan pueden aumentar las posibilidades de éxito y la innovación para la organización.