Aquí hay tres tipos de empleados que arrastran a su compañía hacia abajo, y cómo puede detener su mal comportamiento.
¿No sería genial si todos los empleados fueran como un ángel para trabajar? Como gerentes y directores generales, nuestro trabajo sería mucho más fácil, ¿verdad?
Por desgracia, todos hemos tenido nuestra propia versión de los empleados tóxicos en nuestras empresas en un momento u otro. Hacemos todo lo posible para eliminar a los sospechosos durante el proceso de contratación, pero ¿cuánto sabemos realmente acerca de alguien después de un par de entrevistas? Y, además, la mala conducta puede tomar meses, incluso años, para levantar su fea cabeza.
Wendy la llorona.
Wendy está a la espera de encontrar errores de su empresa (y todos los tenemos), y se quejan de que nadie la escucha. Esperemos que los compañeros de Wendy vean a través de las quejas, pero realmente puede usar en los nervios de cualquiera. Ella va a tratar de encontrar defectos. Ella se queja de que su asiento no está lo suficientemente ergonómico y su misión fundamental es conseguir que la gente a su alrededor sea tan miserable como ella.
Siente a Wendy y gentilmente hágale saber que ha traído su atención y que no podría ser feliz en su compañía, y que le gustaría saber cómo puede hacer su día mejor.
Gary el chismoso.
Gary es su empleado más paranoico. Él está constantemente en la búsqueda de cualquier información que pueda propagarse, ya sea bueno o malo.
No podría creer que tiene un Gary en su empresa, pero lo hay. ¿Qué hace usted con Gary? En primer lugar, usted necesita mantenerse cerca de los latidos del corazón de su empresa para saber qué rumores está extendiendo Gary. Si usted está cerca de su gente, interactúe con ellos y habrá ganado su confianza.
Si los rumores comienzan a salir de control, es posible que tenga que sentarse con Gary, y decirle que si él «escucha» algo de estos chismes vaya con usted en lugar de preguntar o decirlo a sus colegas.
Harry el que se oculta.
El problema con Harry no es sólo que es un fracasado, sino que sus compañeros ven que usted deja que el comportamiento siga y podrían empezar a pensar que está bien.
¿Cómo lidiar con Harry? Tiene que empezar a medir en Harry metas inteligentes y conseguir hasta donde tiene que estar. Que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y de duración determinada. Esto mostrará claramente lo que Harry tiene que hacer en el futuro.
Fuente: inc.com