1. Construir la lealtad del cliente: la lealtad con el cliente se construye mediante el trato cordial y la construcción de relaciones. Esto implica conocer a fondo al cliente, preocuparnos por sus problemas y conocer algunos aspectos de él. Esto mejorará la confianza y permitirá iniciar una relación de confianza.
Esto no se trata de espiar a los clientes, sino de recordar algunas preocupaciones que nuestro cliente comparte con nosotros. Cuando mostramos preocupación por nuestro cliente, estamos iniciando la fidelización.
2. El servicio al cliente no es un cliché: el servicio al cliente está en boca de todos pero la verdad es que muy poco negocios lo aplican con calidad y seamos sinceros, poca creatividad.
Un servicio al cliente adecuado irá más allá de conocer una sonrisa o trato cordial, sino que implica conocer las necesidades de nuestros clientes y considerarlas. Conozca a sus clientes personalmente y reconozca sus necesidades individuales. Sobre todo, asegúrese de ofrecerle algo que realmente pueda valorar, esa es la clave para el buen servicio al cliente.
3. «El cliente siempre tiene razón»: Si un cliente viene a usted con una queja, debe saber como manejar la situación. En primer lugar, deberá tranquilizarlo con palabras y acciones que demuestren que hará algo para corregir el problema. En caso no se pueda resolver la queja, se deberá compensar al cliente.
Luego, cuando su cliente está satisfecho, debe darle las gracias por ponerlo al tanto del problema. Recuerde que ninguna cantidad de publicidad puede reparar el daño de no abordar adecuadamente la preocupación o queja de un cliente. Aún más perjudicial que una queja es el silencio, pues el cliente que simplemente sale de su tienda sin decir una palabra, nunca regresará y podría comentarlo a sus amigos.
4. Sea honesto con el cliente: Si su cliente le pide consejo sobre un producto, no trate de vender un elemento fallido o con falsas características. Siempre debe vender un artículo que sea de utilidad para el cliente. También debes educar a tu personal para actuar de la misma manera.
Recuerda que si no atiendes bien a tus clientes, puede que tu competencia lo haga.