El estrés en el lugar de trabajo es una ocurrencia común para muchas personas, y puede provenir de numerosas fuentes. Trabajar con un supervisor persistente puede añadir más tensión a una situación ya difícil. Los resultados de diferentes estudios sugieren que la mayoría de los supervisores no tienen la intención de regañar, pero lo hacen por desesperación y enojo con sus empleados. El tipo de respuesta puede ayudar a tratar este tipo de comportamiento para así hacer más llevadero el trabajo. Veamos cómo:
1. Aborde las preocupaciones de su supervisor reformulando lo que él desea de su desempeño, todo de una manera tranquila. Usted puede reformular un comunicado de su supervisor, como “estoy tan frustrado con su falta de compromiso y cumplimiento de los plazos”, hacia un «entiendo que usted está frustrado con mi rendimiento». Esto dará pie a que su supervisor entienda que Ud. asume que hay tareas que no se están cumpliendo de forma óptima y deseas poner de tu parte para enmendarlo.
2. Complete una hora para completar las tareas que su supervisor le asigna, así evitará sentirse abrumado. Hacer frente a una larga lista de asignaciones puede ser abrumador y conducir a la frustración, aún más por su supervisor. Establezca metas pequeñas y para completar las tareas de la forma más eficiente posible.
3. Reconozca a su supervisor, abordando sus fortalezas y debilidades personales. Pregúntele por ayuda profesional. La solicitud de asistencia en las tareas de trabajo suele ablandar los choques de egos.
4. Establezca objetivos claros de desempeño para el futuro. Abordar cada una de las preocupaciones de su supervisor de manera proactiva lo dejará sin base para realizar pedidos futuros.
Consejos y advertencias
– Responder a su supervisor con ira o frustración sólo empeorará la situación.
– Diríjase siempre a su supervisor con calma y profesionalmente.