Los humanos solemos llenarnos de autoengaños, sobre todo para disfrazar una realidad donde hay un error cometido por ellos mismos. El mundo de las ventas, altamente competitivo, esta lleno de estas realidades y que solo consiguen sabotear el proceso. Veamos que autoengaños cometen varios vendedores.
Engaño 1: “Esta venta es un hecho. Puedo contar con ella como cerrado”
Cuando el proceso de venta va muy bien, siempre es tentador relajarse y dejar de ofrecer mas ofertas o información. El problema es que no hay venta cerrada hasta que el comprador haga su pago y esté en posesión del producto. La ansiedad mostrada por comprar se debe reforzar, pero nunca considerarlo como una venta.
Engaño 2: “Estoy vendiendo mal porque el producto es malo”
Sí, hay algunos productos horribles por ahí, pero ningún producto o servicio malo se queda en el mercado por mucho tiempo a menos que tenga algo que ofrecer a los compradores potenciales. Los vendedores tienden a ser los primeros en recibir las quejas de los clientes y después evalúan estas con el producto real. Si ese es el caso, se debe obtener una segunda opinión, preguntar a otros vendedores. Si esto no es ayuda suficiente, se debe tratar de hablar con alguien de desarrollo de productos.
Engaño 3: «Es imposible vender en la economía actual»
No importa lo que el mercado de valores está haciendo, la gente y las empresas siempre tienen la necesidad de comprar cosas. No hay duda de que una recesión o desaceleración económica dificulta vender muchos productos, pero tampoco es imposible. Los mercados difíciles tienden a eliminar a los vendedores menos calificados, pero los mejores resultados por lo general siguen vendiendo bien.
Engaño 4: «Mi argumento de venta es perfecta. Yo no debo cambiar”
La gente prefiere el statu quo. Por desgracia, la vida siempre está cambiando y el vendedor sabio conoce que siempre existen cambios. Las ventas en sí han cambiado radicalmente y en varias direcciones diferentes a lo largo de las últimas décadas, ya que las personas buscan satisfacer mejor sus necesidades, creando nuevos modelos de consumidor. Por lo menos una vez al mes, trate de hacer un pequeño cambio en algún aspecto de su enfoque de ventas, ya sea para su presentación, o el método que se utiliza para adquirir citas. Incluso si el cambio resulta ser un error, es muy probable que aprenda algo nuevo de esta nueva experiencia.
Engaño 5: “Yo no necesito llevar un registro o seguimiento de mis actividades”
Los vendedores más desorganizados tienen que aprender a mantener registros básicos, incluso si en su modo desordenado de ventas tiene buenos resultados. La gente de ventas con personalidades altamente organizadas tienen una clara ventaja.