La naturaleza del mercado y los negocios obligan a los emprendedores a adaptarse a la necesidades del mercado. Esto no solo aplica números macroeconómicos, sino al comportamiento de los consumidores. Al final, las empresas que logran sobresalir a distintas épocas es porque no solo se adaptaron a los cambios, sino que aprovecharon estas fluctuaciones. Estos consejos pueden ser de ayuda:
1. Comprometerse con la calidad sobre la cantidad: tanto en el tamaño de la empresa y desarrollo de productos. Ello implica hacer un balance sobre el valor de los componentes de la empresa, como empleados. También se debe dedicar esfuerzos a analizar los n, y retirar aquellos de baja calidad y que reportan malos ingresos para el negocio.
2. Flexibilizar la organización: Los organigramas y las divisiones principales fueron diseñados para épocas del sistema ferroviario. Cada persona debe conseguir aportar un conocimiento y experiencia en el equipo de trabajo. Sin embargo, para que lo de a conocer, el ambiente debe ser lo suficientemente flexible como para permitir que todas las personas involucradas aporten al equipo.
3. Construir campañas marketing centradas en las relaciones: el marketing no solo debe centrarse a vender productos, sino a relaciones con los clientes, como si se tratara de amigos y familiares. Los clientes desean que le consulten preguntas, que les pidan contribuciones. También considere responder estos comentarios. Las ideas de clientes nos proveen maneras útiles y entretenidas para incorporarlos al negocio, al tiempo de mejorar el posicionamiento de nuestra marca.
4. No construir barreras. Si una negocio al logrado posicionarse, debe mantener las actitudes que lo ayudaron a llegar a ese sitial. Los clientes siguen siendo importantes, y de igual manera debe centrarse en la producción de calidad, mostrando pasión, interés y colaboración con su público objetivo. Debe seguir derribando las barreras, en lugar de construirlos.
5. Keep it simple. Los negocios exigen construir algo simple y probar el concepto en colaboración con el público. Cuando ellos pidan más demostraciones, será momento darle más y mejorar el producto. Si se empieza con algo demasiado sofisticado, se corre el peligro que no se entienda el producto. No gaste millones en la creación de iniciativas complejas que nadie pidió ni entenderá.