Es posible que haya fijado su mirada en algunos antiguos empleados que definen la excelencia en todo lo que hacen, pero eso no implica necesariamente el derecho a una posición de liderazgo. Muchos de los que se ajustan a esta descripción podrían estar listos para un ascenso, pero tal vez sea complicado dar con ellos.
Escoger un líder es uno de los procesos más difíciles los propietarios de negocios. Si la persona equivocada se ha seleccionado para el trabajo, será muy difícil despojarlos de su título y revertir el aumento de sueldo. Por eso, para la la promoción de una persona a puestos de liderazgo dentro de su empresa, considere los siguientes cinco criterios:
1. Asegúrese de que entiendan su negocio, su industria y sus clientes: Esto debe servir como punto de referencia. Debe centrarse en las personas que toman la iniciativa de aprender y acatar nuevos retos en cada oportunidad. Estas son las personas que van a poner el pecho por la empresa.
2. Busque las personas que se han ganado el respeto de todo el mundo que los rodea: ¿Quiénes son los empleados simpáticos? Son aquellos que tienen buen sentido del humor y saben cómo hacer amigos con todo el mundo. Ellos tienen el carisma y son útiles en la construcción de relaciones con los clientes.
3. Los empleados deben estar orientadas a los objetivos: Hay dos grandes tipos de empleados:
– Aquellos que vienen a trabajar y hacen un buen trabajo todos los días en todos los sentidos.
– Y los que hacen cumplir sus tareas para avanzar en su carrera, siempre en busca de conquistar su próxima meta. Estas son las personas que se inspiran a todo el mundo y en su equipo.
4. Céntrese en empleados que trabajen bien con todo el mundo: los empleados que cumplen sus funciones de manera cordial con otros miembros de trabajo y se adaptan a diferentes equipos funcionan por lo general se ganan el respeto. Esto se puede deber a cualidades para el liderazgo, como la escucha activa, empatía, eficientes técnicas de resolución de conflictos y ayudan a otros a resolver sus propios problemas.
5. Ellos no se sienten intimidados. Los líderes entienden que el tiempo de espera es perdida de tiempo y cuando nadie de la parte gerencial toma una decisión, ellos dan un paso para la acción. Es otra razón por la cual se gana el respeto, pues son personas que hacen deben sin dudarlo.