Los negocios familiares con el tiempo y las decisiones adecuadas, con el tiempo también pueden llegar a convertirse en grandes negocios multinacionales. Así es el caso de compañías como Samsung, Wal-Mart y Porsche, por citar algunos nombres. Estas empresas exitosas comparten muchas cosas en común, especialmente su modo de conducirse en tiempos de crisis, que son periodos que pueden definir la continuidad de un negocio. Veamos que rasgos comunes comparten, para poder aplicarlos:
1. Ser frugales en los buenos tiempos y en los malos
Hay una diferencia entre las empresas multinacionales y las firmas familiares, y es que estas últimas no tienen oficinas lujosas. Según detalló un CEO de estas empresas familiares, “el dinero más fácil de ganar es que no se ha gastado”. Esto permite tener mejores fortalezas económicas para los periodos de crisis, permitiendo seguir operando.
2. Ser prudentes en el nivel de gasto de capital
La única regla que aplican en común estas empresas es ‘no gastar más de lo que se gana’. Este enfoque permite priorizar los gastos en proyectos más sólidos. Si bien se pierden oportunidades en tiempos de expansión, se reducen los riesgos en momentos de crisis.
3. Mantener bajo endeudamiento
Si bien en las finanzas corporativas modernas un nivel de endeudamiento moderado es visto de manera positiva, pues representa un deseo por la creación de valor, las empresas familiares asocian la deuda con riesgo y fragilidad. Nuevamente la falta de deudas disminuye los peligros en épocas de crisis.
4. Pensar en internacionalización
Las empresas familiares son más ambiciosas en su expansión internacional, y lo hace mediante pequeños socios locales de los mercados donde planea abrir. Muchas veces la falta de inversión y gasto en otras áreas, genera un dinero que se avoca especialmente a este tipo de expansión.
5. Retener el talento más que la competencia
Los expertos han concluido que las compañías familiares aplican mejor las políticas de retención que las demás. El mayor valor de estas empresas es la confianza entre los trabajadores y una cultura sólida, por lo que se prioriza un bajo nivel de rotación.