Una organización que se prepara para un cambio estructural o de funciones tendrá mayor éxito cuando se prepara bien, de forma planificada. Al igual que en la jardinería, donde la siembra será mejor sobre terreno bien preparado con antelación, cuando se desea implementar una política de cambio, se debe preparar a los miembros de la organización para este cambio.
Siempre hemos hablado de crear un ambiente de confianza dentro de las organizaciones. Pues bueno, esta confianza es primordial antes de un cambio. Los cambios poco informados o que no toman en cuenta algunas sugerencias de los integrantes solo generan desconcierto, desconfianza y cierta resistencia al cambio.
El cambio es más fácil cuando existe un acuerdo generalizado en la organización sobre la necesidad de cambiar. Para construir este acuerdo sobre el cambio y lograr un apoyo consensuado, puedes desarrollar las siguientes acciones:
– Proporcionar tanta información del cambio como sea posible a los empleados e integrantes de la organización. Comparte la información financiera, retroalimentación del cliente, encuesta de satisfacción de los empleados, las proyecciones de la industria y los datos de los procesos a medir. Esta información será de mucho apoyo para justificar las razones del cambio, que involucran también a los empleados.
– Crear una urgencia en torno a la necesidad de cambiar. Se debe proyectar lo que va a pasar si no se realizan los cambios necesarios. También se debe comunicar esta información honesta y utilizar los datos siempre que estén disponibles. Seguramente tienes razones de peso para hacer los cambios, pero debes saber convencer.
– Pasa más tiempo trabajando con el personal de primera línea de supervisión y con los gerentes, para asegurarte de que ellos comprenden la necesidad de los cambios, de forma que sean capaces de comunicar y apoyar los cambios. Su acción y la comunicación son fundamentales para moldear la opinión del resto de su fuerza de trabajo.
– Alinear todos los sistemas de la organización para apoyar los cambios necesarios. Estos incluyen el sistema de gestión del rendimiento, recompensas y reconocimiento, así como los enfoques disciplinarios, de compensación, promoción y contratación. Una consistencia en todos los sistemas de recursos humanos apoyará rápidamente el cambio.
– Alinear las estructuras y redes informales de la organización con los cambios deseados. Filtrar la política de cambios en la comunicación informal aumentará el compromiso de cambio. Por ejemplo, en la hora de almuerzo en la cafetería se pueden discutir los cambios de manera informal.