Si bien mencionamos de la importancia de ser un promotor constante de tu propio negocio, mediante una imagen y actitud positiva, habrá días en los que simplemente no sentirás la gana. Puede ocurrir que te encuentras con situaciones que te hagan enojar, por lo cual será difícil mantenerse atractivo y agradable. Finalmente no somos de piedra.
Pero es importante hacer un esfuerzo consciente pues tu propia imagen puede afectar a tu cuenta de resultados. Esto no significa llevar el traje de trabajo cuando estás trabajando en tu oficina en casa, pero sí es necesario estar físicamente presentable y mentalmente preparado para tratar gratamente con la gente.
¿Cuáles son esas oportunidades donde debes presentar una buena imagen? Por lo general la mayoría de interacciones donde puedes tratar con gente relacionada a tu negocio. Por ejemplo al ir a un lugar cotidiano como el supermercado. Cuando llegues al centro, debes tratar de mantener un buen trato con todas las personas, desde el chico del estacionamiento hasta los cajeros de la caja. Además debes tratar de ir presentablemente, pues nunca sabes si puedes encontrar a un potencial cliente o socio.
Por tanto recuerda, dondequiera que vayas, debes estar dispuesto a promover tu negocio. Cada día debes pasar algo de tiempo pensando en maneras de promocionar tu negocio, relacionado que actividades pueden ser de utilidad.
La importancia crear una red
¿Todas las personas con las que entras en contacto saben lo que haces y qué producto o servicio ofreces? Piensa en ello. ¿Qué pasa con tu peluquero o peluquera? ¿O el administrador de tu edificio o la persona que corta el césped? ¿Tu vecino sabe acerca de tu negocio?. Puede que no sean clientes potenciales sí mismos, pero pueden conocer a alguien que sí podría ser un cliente potencial. Y en caso no promociones bien tu negocio con las personas con quienes te contactas habitualmente, te estás perdiendo un gran potencial de publicidad de boca a boca.