La disciplina en el lugar de trabajo puede ser un tema muy delicado. Desde sentimientos de dolor hasta los litigios, las empresas se enfrentan a una lucha en el trato con los empleados improductivos.
Muchos empleadores utilizar un sistema de disciplina progresiva. Esto significa que, en general, la disciplina implica un enfoque de tres o cuatro pasos, antes de que un empleador despida a un empleado. Este sistema se basa en la presunción de que los empleados, por naturaleza, no desean intervenir en mala conducta, por consiguiente, si se le permite la oportunidad, corregirá su comportamiento.
Independientemente del sistema específico que su empresa sigue, hay algunas recomendaciones generales que le ayudarán a agilizar el sistema de disciplina. Hoy en día, estamos compartiendo algunas de las sugerencias más notables.
Que una persona se encargue de la acción disciplinaria, y que se asegure que no es otra persona que revise las decisiones disciplinarias antes de su aplicación. Siempre es confuso cuando hay más de una persona a cargo. Para hacer que el régimen disciplinario sea tan sencillo como sea posible, ponga a una persona (representante de recursos humanos o gerente) a cargo de la acción disciplinaria. Asegúrese también que haya una segunda persona para revisar las medidas disciplinarias antes de su aplicación. Esto asegura que las decisiones tomadas no son de naturaleza personal, y son apropiadas en respuesta a las acciones de los empleados.
Notificar a los empleados con una advertencia de conducta, y tener una comunicación abierta con ellos después de que la acción haya sido tomada. Se ofrecerá a los empleados siempre una advertencia antes de tomar medidas más severas. Una vez que se ha llegado a un lugar donde se debe tomar una acción disciplinaria, explicarles exactamente lo que causó la medida disciplinaria y cuáles son los pasos a seguir. A menudo, los empleados no pueden entender los pasos de la acción disciplinaria y serán confundidos sobre el proceso. La educación de ellos y que se les permita hacer preguntas evitará una situación similar en el futuro.
La disciplina debe ser consistente en todos los ámbitos. Tratar a los empleados de manera diferente es una forma rápida de discriminación laboral. En su lugar, es mejor tener una política y que la política siga a la carta. La política debe ser presentada en el momento de la contratación y explicarse claramente, junto con los posibles resultados de la acción disciplinaria si fuera necesario. La política también debe delinear claramente lo que sucederá en el caso de un delito de segundo, tercero o cuarto.
Los sistemas disciplinarios puede ser una de las más difíciles piezas de la política para una pequeña empresa a crear, pero también es una de las más valiosas en términos de mantener la empresa funcionando de manera eficiente.