Su marca debe estar compuesta por la personalidad de la compañía, valores, competencias básicas y características. Las impresiones que se consigan, así como las palabras que la gente utilice para describir la empresa a otras personas, son gracias a la estructura básica de su marca. Con una marca fuerte se construye credibilidad, pues tienen más influencia en el mercado y motivan a los clientes a comprar y regresar.
Antes de elaborar una marca fuerte, debe estar convencido de sus objetivos, las metas que desea alcanzar con su marca. Para determinar los objetivos de la marca debemos absolver algunas dudas básicas:
– ¿Qué beneficios para la empresas desea conseguir con su marca?
– ¿Cuál es la percepción sobre nuestros productos o servicios que debe generar nuestra marca?
Algunos ejemplos de respuesta podrían ser:
– Ser reconocidos por la calidad de servicio
– Ser elegido por el cliente entre una serie de productos similares.
– Obtener un número determinado de nuevos clientes en el año entrante.
– Posicionamiento de la empresa como líder del sector en los próximos cinco meses.
Estas preguntas se realizan porque mediante la definición de sus objetivos específicos es más fácil desarrollar un plan de acción para alcanzar estas metas. Mediante la definición de los objetivos, podremos trazar los planes y estrategias para que nuestra marca ayude a reflejar estas metas.
Una vez que haya determinado los objetivos, el siguiente paso es construir y desarrollar una estrategia de marca, con un listado del como, cuando y que vamos a hacer para lograr y cumplir con los objetivos los de marca. Por ejemplo, si nuestro objetivo es posicionar a la empresa como líder en la industria, entonces podríamos:
– Enviar a miembros de la empresa para dictar charlas de expertos en ferias del rubro.
– Programar conferencias y reuniones con grupos profesionales de la industria
– Escribir y publicar artículos en periódicos, revistas o medios de comunicación en línea, donde se refuerce la presencia de la marca.