Ya hemos mencionado que una adecuada política de devolución y reembolso es parte fundamental de nuestro servicio al cliente. Sin embargo, también debemos estar blindados de la mala practica de malos clientes y delincuentes que se aprovechan del buen proceder de nuestro negocio para cometer fraudes.¿Su política de devolución de mercancía permite devolver dinero el efectivo? Pues hay que tener algo de cuidado, pues estudios nos dicen que los delincuentes se aprovechan de los minoristas con políticas de retorno poco minuciosas.
Se estima que un 95,2% de minoristas han experimentado alguna forma de fraude de retorno en el último año. La salida a esta situación no parece ser sencilla, pues muchos minoristas están endureciendo las políticas a expensas del adecuado servicio al cliente. Esa medida puede ser contraproducente, pues puede que termine alejando a los malos clientes, pero también a los buenos. Lo más recomendable es tener una política que prevea los posibles fraudes.
El primer paso para evitar convertirse en una víctima es ser capaz de reconocer la estafa. Algunos de los tipos más comunes de fraude retorno son:
– La devolución de la mercancía robada
– El retorno de la mercancía comprada con la oferta fraudulenta o falsificación
– El retorno de mercancía usada
– La devolución de la mercancía mediante recibos falsificados
Los signos de un fraude de retorno
La identificación de los tipos anteriores de fraude retorno puede ser difíciles de distinguir para algunos distribuidores. Otros signos que nos alertan que la tienda está siendo negativamente afectada por retornos fraudulentos son:
– Alta tasa de contracción
– El dramático aumento en el número de declaraciones
– La política de devoluciones no se está aplicando
– Aumento del número de bajadas de marcas debidas a los rendimientos