Necesita tranquilidad para trabajar de forma eficaz y tomar decisiones inteligentes. Sepa cómo recuperar parte de su cordura, y la productividad con estos consejos.
Se podría decir que el estrés es uno de los primeros problemas en el mundo. Pero si usted es un empresario, el estrés es mucho más que un hashtag inconformista en Twitter. Puede ser una distracción, bajar su productividad, afectar su liderazgo, e incluso dañar su salud.
El autor Heidi Grant Halvorson, director asociado del Centro de Ciencias de la Motivación en la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia, tiene una lista de buenas estrategias que pueden ayudar a reducir el estrés y le permitirán centrarse en lo que es importante. Aquí hay cuatro de ellas.
1. Deje de golpearse a sí mismo.
Los empresarios suelen ser personas activas y que a menudo cometen el error de asumir que azotar al caballo hará que las cosas vayan mejor. No será así. Golpearse a sí mismo (o a otros, según sea el caso) se basa en el supuesto de que la persona que comete un error lo hace por pereza o intencionalmente. Pero nadie es perfecto, incluyéndolo a usted. Admita que es humano y céntrese en la búsqueda de soluciones a un problema o en el desarrollo de sistemas.
2. Reduzca las decisiones innecesarias.
Halvorson señala que la toma de decisiones puede crear estrés tanto como tratar con los correos electrónicos y los sistemas de contabilidad. La tensión mental de la lucha entre una serie de opciones son las que lo cansan. Use la rutina para reducir el número de decisiones que tiene que tomar. Por ejemplo, el presidente Obama utiliza una rutina para hacer sus días menos complicados. “Vas a ver que me pongo sólo trajes grises o azules,» dijo. «Estoy tratando de recortar las decisiones. No quiero tomar decisiones acerca de lo que estoy usando. Porque tengo demasiadas decisiones que tomar”.
3. Añadir cuándo o dónde en una lista de cosas por hacer.
Halvorson muestra una variante nueva e intrigante: las cosas que debe hacer, sumadas a la decisión de la ubicación y la hora a la que va a hacerlas. Al parecer, muchos estudios han demostrado que decidir de antemano dónde y cuándo se va a realizar una tarea; ya sea que trabaje fuera o deba devolver llamadas telefónicas; puede duplicar o triplicar la posibilidad de que la realice. Además, reduce el número de decisiones que toma y configura su inconsciente en busca de la oportunidad de completar la tarea. Por supuesto, si usted está utilizando la realización de tareas con prioridades, donde la más importante se realiza en primer lugar, esto no siempre funciona. Por lo tanto, cuando se puede hacer, incluya la tarea como una cita programada.
Fuente: inc.com