Cuando un negocio dispone de una o dos líneas se dice que es un negocio focalizado, mientras que cuando empieza a ofrecer más de una línea de producto o servicio se dice que se está diversificando. Asi pues la diversificación, es un fenómeno que equivocadamente utilizan como medio para tener éxito. La creencia sin embargo no es reprochable: Se piensa “Mientras más tipos de productos tengo, tendré a la vez más probabilidades de venta porque más necesidades cubro” Y eso estaría bien para una bodega, pero no para un negocio que se proyecte a ser una empresa.
La diversificación es una medida consecuencia de productos consagrados y solidamente posicionados. La diversificación lo hacen las empresas que están muy solidas en el mercado. En otras palabras, la ampliación de una casa se hace cuando no hay tormentas o tiempos difíciles; sino cuando hay radiante sol y fresca brisa de atardecer.
La creencia que mientras más tengo más vendo no es compatible cuando la tendencia del consumo de los clientes demanda calidad y precio. Por consiguiente, todas nuestras energías deben concentrarse a hacer solido un servicio o producto para luego fidelizar al cliente. Y es que para diversificarse, antes se tiene que pasar por un proceso de fidelización de clientes que ayuden a tener éxito al nuevo producto o servicio que intentamos introducir.
fuente: Las 22 leyes del marketing, All Ries, El marketing según Kottler, Phillp Kottler