Luego de un curso de capacitación para el trabajo, es necesario aplicar lo aprendido en las tareas de la empresa. Esto se conoce como transferencia, pues el conocimiento adquirido en un curso de formación externa se lleva al puesto de trabajo, y puede ser aprovechado incluso por otros compañeros de trabajo. Es deber del gerente brindar un ambiente que propicie que cada empleado asimile y aplique lo aprendido en la capacitación. Los siguientes pasos son necesarios para llevar con éxito este proceso de transferencia.
Reunirse tras la sesión de trabajo: Reúnase con cada alumno (empelado), su supervisor, y posiblemente, con sus compañeros de trabajo, tras la sesión de entrenamiento de los empleados. El propósito de la reunión es evaluar las dificultades que el participante experimentó durante la capacitación. En esta reunión también se debe discutir con los participantes los posibles cambios que afrontarán después del curso de capacitación.
Los compañeros de trabajo pueden ofrecer sugerencias, cuando se solicite, sobre la aplicación de la formación de los empleados.
Evaluar la efectividad: la segunda misión es seguir evaluando la efectividad de la capacitación de los empleados. Se debe determinar si los alumnos se sienten capaces de aplicar la formación en el trabajo. Hable con el formador acerca de cambios específicos en el comportamiento, la forma de aplicar la capacitación y enfoques diferentes para probar, la capacitación.
Tendrá que reunirte con el estudiante y el supervisor varias veces más durante tres a seis meses después de la formación de los empleados.