Decidirse por iniciar un negocio propio, una actividad independiente, requiere de una charla sincera consigo mismo. Si bien podemos escuchar recomendaciones y puntos de vista de amigos, familiares y conocidos, la respuesta final solo depende de uno mismo, así como el modo de conducir el negocio. Por ello se dice que un negocio refleja la personalidad de su gestor, en este caso el emprendedor que ha decidido plasmar su visión de empresa.
Sin embargo, para sacar adelante el emprendimiento, es vital tener un pleno compromiso personal, pues nadie más tendrá la responsabilidad de preocuparse por el devenir del negocio. Se puede contratar un buen administrador, buenos trabajadores, elaborar una buena publicidad; pero sin la preocupación constante del emprendedor, todos estos elementos corren el peligro de funcionar poco cohesionados, o en el peor de los casos, no tener la consistencia en el tiempo que requieren los negocios actuales, donde la competencia y variedad de ofertas exigen lo mejor de cada nuevo empresario que busca hacer realidad sus sueños. Después de todo, no todos están llamados a convertirse en empresario, debido a una serie de cualidades especiales. Ten en cuenta que un negocio propio tiene las siguientes responsabilidades:
– Tú serás el encargado de tomar las decisiones: elegir el modo de conducción del negocio y la libertad de decisiones son una de las razones principales de varios emprendedores para empezar un negocio propio. Las personas que se sienten limitadas como empleados, al no tomarse en cuenta sus decisiones son las que tiene la necesidad de crear y tomar decisiones a través de sus propios proyectos.
– Tú deberás asumir las responsabilidades: Sin embargo, tomar decisiones también implica asumir las responsabilidades por las decisiones, sus consecuencias y la forma en que puede afectar a las personas que dependen del negocio.
– Deberás ser perseverante y dedicar tiempo: un emprendimiento propio requiere mas que una jornada de 8 horas laborales, incluso el olvido de algunos feriados y domingos,. Sobre todo en la etapa de consolidación del proyecto. Algunas personas no se adaptan a este ritmo de vida, esto significa que tal el negocio propio no era su camino.
Si alguna de estas condiciones te han dejado en duda, debes analizar bien tus cualidades personales. Tal vez el negocio propio no sea la forma de concretar tus sueños y expresar mejor tus habilidades.