El crecimiento es bueno, ¿verdad? Sobre todo cuando el comercio minorista es al que nos referimos. Pero hay una realidad donde el crecimiento no siempre es bueno si nos referimos al crecimiento de los gastos sin aumento de los beneficios. Un aumento en las pérdidas por cierto no es bueno para los negocios. El crecimiento de sus competidores no es necesariamente bueno para su tienda.
Al igual que una planta viva, la tienda debe ser alimentada y nutrida, y se recorta según sea necesario para producir fruto. Si una planta crece en un tallo delgado alto, o no tiene suficientes hojas o brotes, no será tan saludable como aquella que se cuida. Su tienda es similar. Tiene que crecer bien, de forma sostenida, de lo contrario podrá derrumbarse rápidamente.
Muchos minoristas exitosos no preparan sus negocio para el siguiente nivel de rentabilidad, ya que no se dan cuenta que lo necesitan para un crecimiento controlado. Luego se pierden en los detalles sin notar los cambios globales.
Como enfrentar el crecimiento no administrado
Tu tienda minorista crecerá cada día que esté en funcionamiento. El inventario crecerá, crecerá ventas (idealmente), los gastos probablemente crecerán, la imagen que los clientes tienen de su tienda se desarrollará, y, si estos elementos se gestionan bien, las utilidades crecerán.
Al mismo tiempo, los problemas se desarrollan en su tienda. Nuevas oportunidades se presentan. Surgirán los problemas de clientes o empleados y requerirán su atención. Nuevas leyes, nuevos impuestos y otros requisitos empresariales aparecerán. La lista es interminable.
Hay varias maneras como puedes manejar el crecimiento de su tienda al por menor:
– Concéntrese en los objetivos de su negocio.
– Identificar los problemas que impiden el crecimiento de su tienda en la dirección seleccionada.
– Resolver problemas con el mínimo esfuerzo.
Estas son las tres tareas importantes para manejar el crecimiento de su negocio minorista. Ellos son responsabilidades vitales para el propietario / gerente.