Si está buscando comprar un negocio o franquicia, la financiación es casi tan importante como el tipo de negocio a comprar. Tenga en cuenta que un inadecuado trato de financiamiento, podría ocasionar que trabaje únicamente para pagar esta deuda, sin poder obtener ganancias de su negocio. Por esta razón, debe ser cuidadoso al elegir su tipo de financiamiento, evitando de cometer errores. Los siguientes son los cuatro errores financieros más comunes que los empresarios y dueños de pequeños negocios cometen:
1. Hacer grandes compras: La compra de un automóvil, una casa a crédito pueden crear consultas en su informe de crédito, impactándolo negativamente si tiene una gran cantidad de bienes adquiridos en pago por crédito. El crédito es útil pero para lo necesario, evite lujos que no puede costear, pues pueden afectar sus posibilidades de nuevos créditos para cuando en realidad lo necesite.
2. No corregir errores en su informe de crédito: Muchas personas no son conscientes de que su informe de crédito tiene información inexacta o que está impactando su puntaje de crédito. Estas sorpresas pueden retrasar significativamente el proceso de financiación, ya que puede tomar tiempo para eliminar estos elementos inexactos que pueden afectar negativamente su puntaje de crédito. Siempre esté al tanto de su situación crediticia.
3. No tomar un tiempo para entender sus opciones de financiamiento: Muchos empresarios se apresuran a encontrar el financiamiento de la pequeña empresa, y esto puede dar lugar a entender inadecuadamente la financiación de la empresa. Se debe conocer la secuencia en la que se implementan ciertos métodos de financiación, pues pueden tener un impacto significativo en su capacidad de pagos. También hay créditos que se dan sin garantía y que pueden afectar su calificación crediticia.
4. Carecer de registros financieros organizados: Cuando usted solicita un préstamo para pequeña empresa, la mayoría de los prestamistas requieren informes de los 2 últimos años fiscales, los 2 últimos talones de pago, estados de cuenta bancarios, declaración financiera personal y la documentación de apoyo. No tener estos registros organizados puede retrasar el proceso y poner en peligro el préstamo.