¿Te diste cuenta que no administras bien tu tiempo? ¿No gestionas de manera eficiente las actividades dentro de tu centro de trabajo? Si la respuesta es afirmativa, entonces ha llegado el momento de dar un cambio cualitativo. Pero como los grandes cambios, no basta con decir “lo haré”, sino que se necesita de una metodología y ciertos pasos necesarios para alcanzar nuestra deseada gestión eficiente del tiempo.
¿Por qué no basta con la decisión? Por un asunto simple, puede que al decidir por donde empezar tengas una gran cantidad de ideas dando vuelta. Entonces para organizar nuestro tiempo, primero tenemos que organizarnos nosotros mismos, desde nuestras ideas hasta ciertos hábitos.
Aplicando esto a tu estilo de trabajo, debes fijarte primero en tu espacio de trabajo. Si es un completo desorden donde abundan las cintas pos-it por cualquier parte, los recortes de diarios se mezclan con documentos importantes y no recuerdas horarios de citas de trabajo, entonces debes tomar estos consejos para aplicarlos en tu vida laboral y mejorar tu productividad.
1. Ten una libreta a la mano: siempre lleva contigo una pequeña libreta y un bolígrafo y no únicamente en la oficina, pues en fuera de ella también puedes tener reuniones de trabajo, encontrarte con nuevos contactos. Recuerda que es mejor anotar los datos en una sola libreta que en hojas sueltas.
2. Limita el tiempo de llamadas: si recibes muchas llamadas a tu centro de trabajo, debes priorizar aquellas que sean de vital importancia para el desenvolvimiento del trabajo, además de establecer un tiempo límite para estas. Ordenar las llamadas telefónicas no solo ayuda a ganar tiempo, sino a mantener la concentración en las actividades de trabajo.
3. Busca apoyo: Siempre es conveniente mantener buenas relaciones con otros compañeros del trabajo. Nunca sabes cuando surgirá un contratiempo fuera o dentro de la empresa, y necesitarás que alguien te respalde. Tener un apoyo en situaciones de emergencia es de mucha necesidad, ya que ayudará a no alterar nuestro cronograma de trabajo.
4. No juntar trabajo: ya es hora que te olvides de posponer las cosas, no sólo en el trabajo. Asegúrate de terminar las obligaciones primordiales. No es necesario que realices todas las tareas de golpe, puedes ir avanzando en bloques durante toda la semana. Eso sí, nunca las postergues.
5. Crear cronogramas de trabajo: elabora un horario semanal que incluyan todas tus actividades, no solo las labores del trabajo y del hogar. Un buen cronograma incluirá las horas destinadas al ocio y el esparcimiento, pues nos permitirá vivir plenamente y eliminar el estrés.