Muchos propietarios de pequeñas empresas evitan pensar en la posibilidad de abrir una cuenta bancaria en nombre de su empresa. Además cometen el error de utilizar su cuenta personal para realizar sus transacciones comerciales. Sin embargo; tener una cuenta en nombre de la empresa, separada de la cuenta personal, tiene muchas ventajas.
Una cuenta independiente de la empresa, le permite rápidamente comprobar los ingresos y gastos del año, en lugar de tener la molestia de separar las transacciones personales y de negocios, si sólo dispone de una cuenta personal.
Otra buena razón es mostrar a las autoridades fiscales que su negocio es transparente en sus transacciones financieras. Puede ser más fácil para obtener un préstamo o un sobregiro de negocio si tienes una cuenta de empresa. A nadie le gusta pagar una multa, y menos pagar un tributo por algo que no corresponde. Pero ese, es el principal riesgo que corre un emprendedor cuando usa su cuenta bancaria personal para actividades de la empresa.
Los organismos reguladores de impuestos y tributos de cada país cruzan información con los bancos para conocer todos los movimientos de la cuenta bancaria personal. Y si en la declaración a este organismo el emprendedor declaró y tributó por ingresos de 5 mil; pero su cuenta tiene 10 mil, fruto de ahorros personales o actividades ajenas al negocio, el ente regulador lo obligará a tributar por la diferencia o en todo caso se le sancionará con una multa.
Consejo: A la hora de abrir una cuenta corriente, tenga presente: el costo de mantenimiento de la cuenta; los modos disponibles de transacción que tiene determinado banco, por ejemplo, Internet, etc. de tarjeta de débito; las tasas de interés y el saldo mínimo que necesita para mantenerla.