Mejorar el servicio al cliente es un compromiso que toda empresa o negocio asume desde sus inicios. Es una declaración para decir que estamos dispuestos a mejorar día a día. Además es un mecanismo de defensa frente a la creciente competencia diaria.
Proveer un excelente servicio al cliente y aumentar de la participación del cliente son dos de las principales estrategias que las empresas pequeñas están utilizando para obtener una ventaja competitiva.
La capacidad de mantener un compromiso en la búsqueda del excepcional servicio al cliente finalmente genera la lealtad del cliente hacia el negocio (sobre todo en los negocios que se centran en la atención directa, como los servicios de salud).
Entonces, ¿cómo construir ese tipo de lealtad del cliente?. Si bien no hay una regla secreta, estas tres acciones te pueden ayudar al momento de fidelizar a tus clientes:
1. Ser personalmente accesible a los clientes: Esto implica llegar a conocerlos y entender sus necesidades y comunicarse con ellos de manera permanente, para conseguir un sentimiento de confianza con el negocio. Es difícil que que alguien se sienta en confianza cuando una de las partes no se muestra accesible y comunicativa, como en toda relación.
2. Ofreciendo algo diferente a las grandes empresas: las grandes empresas y negocios por lo general buscan más ganancias y se saturan de burocracia en sus procesos, generando un proceso de construcción de relaciones demasiado pobre. Ese puede ser el plus de un negocio pequeño pues tiene la posibilidad de atender a cada cliente de una forma personalizada.
3. Personalizando el servicio al cliente tanto como sea posible: este punto es clave para construir la lealtad del cliente. Para los pequeños negocios, cada cliente es esencial, pues su fidelidad es la base para nuevas ventas y quien sabe tal vez nuevos clientes. Un servicio personalizado ofrece un gran producto y la disponibilidad.