Las campañas publicitarias son importante para que la información de nuestros productos o servicios lleguen a nuestro público objetivo. Sin embargo, una gran cantidad de campañas no siempre va de la mano con los resultados esperados, debido a que muchos negocios solo consideran las etapas de lanzamiento, pero no las de mantenimiento. Esto se debe entre otras razones a que no cuentan con un presupuesto publicitario adecuado para una gran campaña en medio, por lo cual solo realizan una etapa, siendo al final un gasto innecesario en publicidad que tendría poca recordación.
¿Por qué es importante una campaña de mantenimiento?
Conocida la gran competencia en el mundo de los negocios, a esta realidad no puede escapar la publicidad. Se calcula que el ruido publicitario cada vez es mayor. Un adulto promedio está expuesto a 3,200 comerciales mensuales en televisión. Sumado a otros como radio, prensa, correo directo y medios online, tendremos que la exposición al “bombardeo” de publicidad es tremenda
Para poder sobresalir en esta vorágine publicitaria, no basta con crear una campaña curiosa, creativa y que despierte el interés. Si bien lo mencionado es muy importante, un mensaje que comprometa la emoción del receptor no siempre sobrevivirá a una inversión austera. Por tanto, un mensaje bien diseñado correrá el peligro de olvidarse rápidamente si no hay una campaña de soporte o mantenimiento en los mismos medios donde se emitió el mensaje de lanzamiento. Ten en cuenta que debido a la gran cantidad de información que recibe un usuario promedio, su nivel de retención no es el mismo.
Muchas empresas obvian el necesario mantenimiento de publicidad debido a sus presupuestos insuficientes. Así el resultado estará lejos de los objetivos de comercialización y más cercanos a las pérdidas.
¿Qué tipo de campaña elegir?
Michael Penny, gerente de Marketing e Imagen de Interbank, considera que se debe priorizar solo algunas iniciativas que hayan demostrado un sólido potencial de negocio, y allí enfocar los esfuerzos de publicidad medios masivos. Obviamente que estos esfuerzos implican una etapa de lanzamiento y una etapa de mantenimiento.
Penny agrega que se debe reservar las grandes campañas de medios masivos para iniciativas comerciales que cuenten con un gran presupuesto, el cual garanticen que los mensajes tendrán la exposición necesaria y pueda ser recordada por los clientes. En caso de tener un presupuesto reducido, se debe obviar lo grandes medios y centrarse en campañas publicitarias enfocadas a prospectos, donde se puede utilizar las estrategias de publicidad de correo directo o activaciones en el punto de venta.