Al tratar de entrar en el campo del diseño gráfico, es necesario contar con una carpeta o portafolios de trabajos. Este portafolio habla por tu trabajo, además da una referencia sobre tu cantidad y calidad de clientes. Si estás buscando trabajo, tu portafolio jugará una parte importante para convencer a los directivos o a tu cliente independiente para contratarte. Hay varias opciones para el tipo de portafolio de un diseñador gráfico. Son 3 las más conocidas y puedes trabajar con todas o decirte por una en específico:
1. Portafolio en sitio web
Los portafolios en línea son probablemente el tipo más popular hoy en día. Los clientes siempre suponen que un diseñador gráfico tendrá un sitio web. Si tu objetivo es el diseño web, un portafolio en línea es la mejor opción.
Beneficios:
– Fácil de enviar ya que solo es un enlace que entra en las tarjetas de presentación sin ningún problema.
– Puede darle un estilo totalmente personalizado.
– Permite una presentación interactiva con el cliente, de forma que conozca más de cerca tu trabajo.
Desventajas:
– Su creación lleva más tiempo
– Tienes que preocuparte por su aspecto o del como se comporta diferentes marcas de ordenadores y navegadores.
– Es necesario el conocimiento técnico para configurarlo
– Puede ser caro si contratas a alguien que desarrolle el sitio.
– Tendrás que pagar por un nombre de dominio y por un alojamiento web mensual.
2. Portafolio PDF
La creación de un portafolio en formato PDF es una opción bastante práctica, ya que permite enviar el diseño de por correo a un cliente a distancia. Con el uso de Acrobat, PDF de varias páginas se pueden crear a partir de los diseños creados en un programa de software de gráficos (búsqueda como InDesign o Photoshop). El resultado es una pieza estilo folleto que muestra ejemplos de su trabajo junto con las descripciones de los proyectos y la información relacionada.
Beneficios:
– Fácil envío por correo electrónico
– Se tiene el control de diseño sin tener que preocuparse por los problemas del navegador web.
– No hay necesidad de preocuparse por las compatibilidades de tipografías.
– Se pueden imprimir con resultados consistentes.
– Es relativamente fácil y rápido de crear.
Desventajas:
– Se basa en una interfaz antigua, donde en el usuario debe guardar y abrir el archivo.
– Es menos eficaz para mostrar los proyectos de diseño web.
3. El portafolio clásico
El portafolio clásico es un libro real de varios tamaños con ejemplos impresos del trabajo del diseñador, y a pesar de vivir en un mundo digital, todavía tiene un propósito, pues presenta de forma física la calidad de los diseños, especialmente los de naturaleza gráfica impresa. Hay varias maneras de presentar dicha cartera, desde la colocación de las impresiones en un libro prediseñado o con u portafolio personalizado, con formas a gusto del diseñador.
Ventajas:
– Muestra su obra en su formato actual, la versión final.
– Gran ayuda para mostrar el diseño en impresión.
– Puede ser llevado a una reunión y mostrado sin necesidad de un ordenador.
Desventajas:
– Debe ser enviado por correo o en persona
– Si es enviado a un potencial cliente o empleador para su revisión, te quedarás temporalmente sin portafolio.
Al final, el tipo de portafolio elegido dependerá de su presupuesto, tiempo y tipo de trabajo disponible. Para los diseñadores web, el portafolio en línea es una obviedad. Si no tienes el tiempo ni presupuesto para crear un sitio web en este momento, debes tener al menos un PDF disponible para enviar por correo electrónico. Un portafolio clásico es ideal para llevar a una reunión y mostrar su mejor trabajo en forma impresa. Recuerda que el portafolio de trabajo es una pieza clave de marketing personal y puede ser la opción correcta para conseguir el trabajo ideal o un buen cliente.