La planificación de las acciones de una reunión juega un papel importante para conseguir los resultados esperados. Las acciones previas y posteriores a la reunión son tan cruciales como el desarrollo mismo de la reunión. Un error común y por la cual muchas reuniones no producen resultados se debe a que o no existe un aviso adecuado de los planes de la reunión o se obvia el seguimiento a las acciones derivadas de las conclusiones de la reunión de trabajo. Veamos como estas aprovechar estas dos partes cruciales de una reunión en tu empresa:
Antes de la reunión
Una reunión exitosa no es únicamente el desarrollo de la misma. También tiene que ver con las indicaciones previas, que permitirán que los participantes vengan preparados para dar sus aportes. Por ello se debe repartir previamente un plan de acción, por lo menos con 48 horas de anticipación. La gente va a contribuir más efectivamente a resultados si empezar a trabajar en los puntos de acción de inmediato.
Después de la reunión
Nuevamente decimos que una reunión exitosa no se circunscribe únicamente a su realización. Si dijimos que es de mucha importancia repartir con antelación los temas a tratar, después de la reunión se debe hacer el seguimiento necesario. El objetivo del seguimiento es comprobar los progresos y garantizar que las tareas se están realizando conforme a lo acordado en la reunión de trabajo.
¿Qué información debe ser seguida? Por lo general, después de una reunión se solicitan informes sobre los avances y resultados. Ello debe ayudar a determinar si hay un obstáculo real para el progreso. El como eliminar dicho obstáculo puede ser decisión de la directiva o consensuado en la siguiente reunión.