Los acuerdos de confidencialidad son contratos destinados a proteger la información considerada como reservada o confidencial, en este caso, los secretos comerciales. En estos acuerdos, las partes involucradas se comprometen a no divulgar información secreta o protegida, la cual le es revelada durante las transacciones de negocios.
Por ejemplo, un acuerdo de confidencialidad prohibiría revelar cualquier detalle a las personas que tiene acceso a una idea para un nuevo sitio web o algún software con derechos de autor. Y si una de las partes revela información protegida sin autorización, un tribunal puede detener al infractor y podrá amonestarla por daños y perjuicios monetarios.
Un acuerdo de confidencialidad puede proteger cualquier tipo de secreto comercial o cualquier otra información que proporciona una ventaja competitiva. Sin embargo, estos acuerdos no son un fin en sí mismo. El objetivo de estos acuerdos es crear una relación de confianza entre la persona que conoce el secreto comercial y otra quien se revela el secreto.
Una empresa puede exigir a un empleado que firme un acuerdo de confidencialidad o modificar un acuerdo proporcionada por el empleado. En general, no importa quien suministre el acuerdo de confidencialidad, este debe contener algunos elementos básicos limiten la divulgación del secreto:
– Definición de información confidencial
– Exclusiones de la información confidencial
– Obligaciones de la parte receptora
– Períodos de tiempo de confidencialidad
– Disposiciones varias
Los acuerdos de confidencialidad suelen excluir cierta información por motivos de protección. A menos que se acuerde lo contrario, el receptor no tiene la obligación de proteger esta información excluida.
Por otro lado, la parte receptora en general, debe mantener la información de manera estrictamente confidencial y limitar su uso. La parte receptora no puede romper la relación confidencial, inducir a otros a violar el acuerdo ni inducir a otros a adquirir el secreto por medios indebidos.
Algunos acuerdos exigen que la parte receptora mantenga la confidencialidad de la información durante un período de años. Cinco años es un período común, aunque el período de tiempo puede ser negociado. En última instancia, el tiempo decidido depende de la negociación de las partes.