Después de años de iniciativa empresarial puede que ya estés pensando en el día cuando tengas que retirarte. Que mejor si se realiza con la certeza de que el negocio que se ha construido con esfuerzo pasará a otra generación.
Las empresas controladas por familias a multigeneracionales han demostrado ser muy exitosas en varios casos, y no solo nos referimos a las grandes corporaciones, sino a pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, la sucesión de empresas al parecer no es un asunto sencillo. Según estadísticas, el 90 por ciento de las empresas de Estados Unidos son propiedad de familias, pero sólo el 30 por ciento de las empresas tienen éxito en la segunda generación, mientras que solo el 15 por ciento llegan a la tercera.
Esto se debería a que la mayoría de los dueños de negocios no planean seriamente su propia sucesión. Claro que la planificación de la sucesión es algo que lleva tiempo, y la transferencia debe ser cuidadosamente planeada y ejecutada si se quiere tener éxito. Incluso si todavía no tienes planes de retirarte, la planificación de la sucesión es necesaria debido a las eventualidades que no podemos manejar, como la muerte, enfermedad grave o discapacidad.
La planificación de la sucesión para su negocio necesita ser desarrollado años antes de que la entrega tenga lugar. La sucesión a menudo falla debido a la mala planificación y orientación, así como a la falta de voluntad o incapacidad del sucesor para que el negocio tenga éxito. Los expertos aconsejan que la planificación de sucesión debe comenzar hasta 15 años antes de la jubilación.
Un error muy común de los dueños de negocios es suponer que la familia tendrá que tomar el control indefectiblemente las riendas del negocio cuando llegue el momento. Sin embargo los miembros de la familia pueden tener otros planes, por tanto, se debe evaluar una serie de posibles sucesores y examinar sus capacidades. También se debe conversar por si estarían dispuestos a seguir con el negocio.