El equipo de trabajo puede tener un montón de ideas, pero también puede no estar seguro a cuáles se debe dar prioridad. Este es un problema común dentro de las empresas grandes también. Mientras que los líderes corporativos a veces piensan que no tienen buenas ideas, más a menudo su verdadero reto consiste en separar rápidamente las buenas ideas de los malas.
En este artículo les vamos a ofrecer 3 maneras de como priorizar su lista de ideas.
- No confíe en lo que la gente dice que va a hacer. Confíe en lo que hacen, o lo que ellos ya han demostrado que quieren hacer. Una empresa debe ir hacia los clientes potenciales para obtener una visión más profunda de las oportunidades. Pero tomar cualquier cosa que dicen los clientes potenciales no es un buen ejercicio al momento de priorizar una idea. Hay cosas por las que podrían decir que no pagarán y otras que si lo harán. Lo que me gusta hacer es ver primero las cosas que ya están pagando, o buscar en los lugares donde las personas están siguiendo comportamientos complicados porque las cosas que existen en estos momentos no son asequibles o accesibles. Esa es una buena señal de una oportunidad.
- Recuerde todo lo que aprendió en la clase de ciencias en la escuela. A veces la gente que busca nuevas oportunidades lo hace en gran medida a modo de un ejercicio teórico. La idea detrás de la acción es valiosa, pero a menudo no hacemos otra cosa que solo estudiar y planificar. Para los supuestos la ciencia nos dice que se debe desarrollar hipótesis y realizar experimentos. Peter Sims tiene un gran libro que se llama apuestas pequeñas que es de lectura obligada sobre este tema.
- Recibe la inspiración desde el exterior. Las organizaciones miopes ven lo que los competidores grandes y pequeños están haciendo, y basan sus decisiones al respecto. A mí me gusta formular los problemas de manera «horizontal»: Defina el problema y buscar a alguien a nuestro alcance que ya haya resuelto ese problema, encuentre la manera de adaptar una solución a su situación, y usted estará a salvo. El proceso detrás de esto se explica claramente el libro de David Murray Borrowing Brilliance.
Es posible que sienta insuficiente como condensamos un tema complicado a tres puntos, pero si usted también está trabajando en tamizar a través de una larga lista de ideas, esperamos que estos consejos le ayuden..
Fuente: hbr.org