Siempre se nos repite que debemos buscar el lado positivo a las experiencias. Claro que para muchas personas esto puede ser difícil, sobre todo cuando estas son inesperadas y pueden trastocar toda planificación futura. Tal es el caso de los despidos de trabajo. Pero a pesar de ello, ciertas personas parecen encontrar estos hechos poco deseados como una oportunidad para dar un giro a su vida.
Esto se desprende a partir de una investigación realizada a gerentes de rango medio despedidos en los últimos recortes de personal en Estados Unidos y Australia. Un buen número de los participantes de este estudio concluyó que la experiencia de despido les permitió renovar su interés para vivir de acuerdo a sus valores.
Pero ¿Qué implica vivir de acuerdo a sus propios valores? La coautora del estudio y profesora de Administración en la Universidad Bond de Australia, Amy Kenworthy, explica que la mayoría de personas del estudio, después de su despido se enfocó en preguntarse «¿Quién soy yo y qué es lo que quiero de la vida?».
La investigación buscó conocer específicamente las experiencias surgidas tras un despido. La sorpresa fue que la mayoría de encuestados expresó un deseo de vivir con mayor autenticidad e integridad, a pesar que ello implique renunciar a salarios más altos.
Estas nuevas prioridades por ‘vivir la vida’ buscaban:
– Una mejor calidad de vida, con mucho más equilibrio y tiempo para la familia.
– Un nuevo trabajo donde se pueda contribuir a la sociedad.
– Seguridad y felicidad en el nuevo empleo.
Kenworthy manifestó que al inicio previeron encontrar mayor cantidad de actitudes negativas, debido a que es natural estar enojado, asustado y frustrado al vivir un proceso de despido. Pero la mayoría de encuestados reconoció que vivía en un ambiente pesado y que afectaba profundamente su calidad de vida, y que la oportunidad de un posible cambio llegó con la pérdida de empleo.
Lo importante es que varios podemos estar sometidos a esta realidad, en empleos que no llenan nuestras expectativas y que implican un daño en nuestra calidad de vida. ¿Será necesario esperar a un despido intentar cambiar de rumbo?. Obviamente que no es lo más recomendable, porque después de todo, quedarse en la calle de la noche a la mañana no le cae bien a nadie.
Lo fundamental de este estudio radica en que las personas siempre buscamos una manera de realizarnos como tal, y el empleo es (o debería) ser una de ellas. Por eso analicemos si actualmente el lugar donde nos hallamos trabajando llena nuestras expectativas, no sólo de dinero. Tal vez sea el momento de repensar las cosas y buscar un nuevo camino sin esperar una carta de despido. Y si esta ya ha llegado, pues bueno, a mirar adelante que ya nada nos ata. Construyamos nuestro futuro.