Si estás ejecutando un pequeño negocio, tú asumes la imagen del negocio. Donde quiera que vayas y hagas lo que hagas, habrá una oportunidad de promocionar tu negocio. En otras palabras, tú darás una primera imagen de tu negocio frente a los ocasionales clientes.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, los pequeños empresarios olvidan esto. Muchas veces se conforman con gastar «x» cantidad de dólares en la colocación de anuncios en varios lugares, pensando que la promoción del negocio se hará por sí mismo. No es así. Si un empresario desea mejorar sus cifras de ventas o conseguir más clientes, tiene que trabajar activamente en la promoción de negocios todo el tiempo. Y aquí entra lo importante: la promoción no es solo publicidad, comunicados de prensa o eventos de ventas, la promoción es también la forma en que te presentas.
Y es que a pesar de que siempre hemos sido advertidos de no juzgar a la gente en base a nuestras primeras impresiones, siempre lo hacemos. Peor aún, estos juicios se forman dentro de los dos a treinta segundos después de conocer a alguien por primera vez. Por tanto, como propietario de un negocio, debes asegurarte de cumplir con todos los elementos que forman una primera impresión positiva. Crear una buena primera impresión es especialmente importante si proporciona un servicio.
Es por eso que vale la pena prestar atención a la imagen de su negocio. Debes concentrarte en ser agradable, atractivo y bien informado. Esto te ayudará a crear y mantener un tipo de imagen favorable de la empresa, además de obtener una buena publicidad boca en boca, lo cual construye credibilidad.
Así que piensa en ser agradable, atractivo y bien informado, no importa dónde te encuentres o que estés haciendo. La gente gusta conocer personas agradables, atractivas y bien informadas. Al cumplir esas condiciones, presentarás un tipo de imagen empresarial que atraerá a nuevas oportunidades de negocios.