¿Sientes que has alcanzado tus objetivos y es el momento de saborear los frutos de años de trabajo? ¿Estás en un punto de tu vida donde evalúas dejar de lado tu negocio?. Esto es una fase natural de la vida del empresario, sin embargo, este es un cambio que puede cambiar nuestra vida. A fin de garantizar la transición de una manera positiva, hemos reunido algunas sugerencias para ayudarte a preparar tu salida de la actividad empresarial:
1. Venta de su negocio
En primer lugar, es importante aceptar que se necesitará tiempo para vender un negocio. Usted puede beneficiarse al hablar con otras personas que han vendido sus empresas a medida que avanza el proceso. Mientras puedes seguir trabajando para conseguir el precio de venta que deseas. Durante la fase de venta, no se debe dejar de lado el proceso hasta tener todos los documentos estén firmados y el dinero en nuestras manos.
Después de la transacción, ya sea por necesidad o quizá por elección, es posible que desee tener un papel continuo en la empresa. En tal caso, puedes elegir por convertirte en asesor del negocio o mantener una cuota como accionista.
2. Esperar por la oferta adecuada
Cuando se está vendiendo un negocio al que se ha puesto mucho esfuerzo, lo mejor es escuchar y analizar cada propuesta, no elegir a la primera llamada por más tentadora que sea. Lo recomendable en este punto es no ser tan acelerado, pues en el mundo de los negocios hay ofertas buenas y ofertas malas. Se recomienda tener una estrategia de salida preparada y esperar un año antes de tomar medidas significativas y obligaciones con tu tiempo o dinero recibido por la venta.
3. Seguir en actividad
Una vez que se haya terminado de vender el negocio, deberás enfocarte en una nueva actividad. Claro que puede que te hayas tomado algún tiempo de placenteras vacaciones, pero como suele suceder, los emprendedores difícilmente se retiran, solo cambian de actividad, pues tiene la necesidad de seguir creando. Después de todo, sus habilidades y experiencias son valiosas para seguir trabajando y contribuyendo al desarrollo, incluso si no se necesita el dinero para vivir.
En tal caso, es recomendable utilizar sus habilidades para hacer servicio a la comunidad, o ayudar a las organizaciones caritativas o incluso asesorar negocios. Ten en cuenta que deseas seguir en utilizando tus habilidades, pero tal vez ya no de la forma absorbente que implicaba tu negocio de toda la vida. Si te has pasado la vida cultivando una gran cantidad de capacidad, no dejes que esta se desperdicie.